viernes, 9 de octubre de 2009

La singular historia de un gallo y una gallina


A Lorraine, futura compañera de andanzas a Santiago en menos de un añito. Como decían los peregrinos medievales (y los actuales también): Ultreya!!!

Uno de los puntos de paso más espectaculares del Camino de Santiago (que son muchos los que tiene) es Santo Domingo de la Calzada, en la Rioja. Su catedral no deja indiferente a cuantos la contemplan: construida entre los siglos XII y XVII, siguiendo los estilos románico, gótico, renancentista y barroco, es un buen ejemplo de iglesia de peregrinaje. Alberga los restos de su fundador: Domingo García, quien además mandó construir un hospital para las gentes de la ciudad y los peregrinos.

Fue en este lugar, donde sucedió una de las historias más singulares del Camino:

Es bien sabido que durante la Edad Media peregrinos de toda Europa se dirigían a Santiago a venerar los restos del apóstol. Como tantos otros, un matrimonio alemán, que viajaba con su hijo Hugo, hizo un alto en Santo Domingo de la Calzada. 

Los tres se hospedaron en una posada en la que trabajaba la joven hija del dueño. Esta, al ver a Hugo, se quedó inmediatamente prendada de él...mas no fue correspondida. Sintiéndose rechazada decidió vengarse de aquel que le había hecho daño escondiendo una copa de oro entre sus pertenencias.

Al día siguiente el posadero denunció la desaparición de la copa ante el corregidor y su hija sabiendo dónde se encontraba inculpó a Hugo. Las leyes condenaban el hurto con la pena de muerte, de modo que el inocente peregrino fue culpado y ahorcado.

A pesar de que no tenían ánimo para continuar, sus padres habían hecho una promesa y debían cumplirla, de tal modo que siguieron su camino a Santiago...

Semanas después el matrimonio volvió a pasar por Santo Domingo, y vieron el cadáver de su hijo todavía colgado. Cuando se acercaron para despedirse de él, levantó la cabeza y les habló diciendo que no había sido ahorcado pues Santiago y La Virgen le sostenían. Otra versión cuenta que fue Santo Domingo quien le salvó.

Sorprendidos por tal prodigio fueron a ver al Corregidor para contarle el milagro. Este, que se encontraba a punto de comer un gallo y una gallina asados, no se creyó la historia y dijo a la pareja:

"Mis señores, su hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me dispongo a comer".

En ese preciso instante los dos animales volvieron a la vida y comenzaron a cantar delante del incrédulo Corregidor, que marchó corriendo a ver a Hugo...

Si alguna vez tenéis ocasión y visitáis Santo Domingo de la Calzada, veréis que en la catedral hay una especie de gallinero en el que viven un gallo y una gallina. Según cuentan, son descendientes de aquellos animales que volvieron a la vida después de haber sido asados...aunque en realidad son donaciones que los fieles hacen cada mes a la parroquia en recuerdo del milagro, del que se dice lo siguiente:

"Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada".

Ultreya xente!!

 

3 comentarios:

  1. Me parece muy interesante la leyenda. Me ha gustado mucho. Además, te ha quedado bien la ambientación con Lorena McKennit, cantante que también me gusta mucho. Si no recuerdo mal es una de las canciones del disco The books of secrets. Très Bien todo. Espero que vaya bien el Camino de Santiago cuando lo hagas. Buenos Pilares.

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  2. No conocía la historia y es preciosa. Sigo pensando apuntarme o no al Camino,... en eso estamos.

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  3. Esaaaa Maríaaa gracias por la dedicatoriiaaa me encanta esta leyenda es genialosaaaa !!! MUAJAJAJA yo quiero gallinas que resuciten para volver a asarlas de nuevo jaja bueno eso era antes cuando era carnivora... T.T

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