viernes, 4 de septiembre de 2009

Dos torres para Zoraida


A Belén que me ha acompañado en una semana de estudio y me descarga capítulos de Bones, y a Sandra, que también ha estado conmigo desde mitad de agosto. TANQUES A MILES!!!

Si por algo es conocida Teruel, además de por su buen jamón y por sus más que famosos Amantes, es por ser la ciudad del arte mudéjar. Este estilo artístico es único de la Península Ibérica y se caracteriza por la mezcla de las corrientes artísticas cristianas y las musulmanas, pues no hay que olvidar que los mudéjares son musulmanes que viven en tierra cristiana.

En esta ciudad son cinco las torres construidas siguiendo este estilo: San Salvador, San Martín, San Pedro, Santa María de Mediavilla y la Merced. Respecto a dos de ellas, surgió una hermosa y trágica leyenda...

Cuentan las gentes de Teruel que allá por el siglo XIV dos alarifes mudéjares, Omar y Abdalá, fueron elegidos para llevar a cabo la construcción de las torres de San Martín y de San Salvador. Un día, mientras los dos amigos paseaban por la calle, vieron a una hermosa joven de la que inmediantamente se quedaron prendados: Zoraida. 

Su amistad se convirtió en odio y como ninguno quería perder a su amada, fueron por separado a visitar a su padre. Este les dio a ambos la misma respuesta: la mano de Zoraida sería para el primero en acabar su torre.

Las obras comenzaron a los pocos días. Apenas hacían descansos: a la hora de comer se hacían relevos y los trabajos continuaban incluso por la noche. Todo por conseguir a la joven que amaban.

Cierto día Omar, arquitecto de la torre de San Martín, anunció que su construcción había finalizado. Los habitantes de Teruel se reunieron en torno a ella: conforme iban retirando el andamio que había cubierto la obra las gentes se quedaban maravilladas y su arquitecto se mostraba cada vez más orgulloso. 

Sin embargo, cuando completamente descubierta, Omar soltó un grito de horror. Algo había salido mal: su torre estaba ligeramente torcida. Desesperado porque había perdido a la joven que amaba, subió a lo más alto de su obra y allí, ante la gentes de la ciudad se arrojó al vacío.

Unas semanas después, Abdalá finalizaba su torre, la del Salvador. Cuando el andamio fue retirado y los ciudadanos pudieron contemplar la nueva obra, se quedaron totalmente sorprendidos: las dos torres, salvo algunos detalles, eran muy similares.

Sé que no soy quien para hacerlo, pero permitid que os haga una recomendación. Si alguna vez vais a Teruel, no llevéis mapa alguno y dejaos perder por sus calles. Más tarde o más temprano veréis la torre del Salvador...o quién sabe, tal vez estéis ante la de San Martín...

4 comentarios:

  1. Oooooooooh!!! me encanta ^^ es tan bonita...

    Fdo. Doña Inés de Castro

    ResponderEliminar
  2. Qué bonitoooooooo, quiero ir a Teruel!!!!

    ResponderEliminar
  3. .... no Teruel es famoso por el Rokelin no me seas ... XDDDDD ajam ajam ajaaaam

    ResponderEliminar
  4. Apoyo a Lord William Blake "El tuerto"; Rokelin forever incluso en JacAAAAAAAAa (uno de sus dominios).

    Me contaron que la historia acababa con que Zoraida se tiraba de la torre porque estaba enamorada de Omar dejando a su padre una carta en la que decía que debía haberle preguntado a ella a quien amaba y se hubiera ahorrado la construcción de las dos preciosas torres; ante eso, el padre, desolado, cambió de religión y se hizo cristiano.

    El relato es precioso

    ResponderEliminar